jueves, 14 de abril de 2011

La condición bipolar humana.

Es interesante poder ver que la composición de la naturaleza desde su origen, desde las partículas más pequeñas hasta las más macroscópicas cuentan con una condición de bipolaridad. En todo y para todos los ámbitos, debe haber un equilibrio para que exista aquello que se denomina neutralidad o armonía. Existe el protón y el electrón, el día y la noche, el gusto del hombre y la mujer, el blanco y el negro, el infinito negativo y positivo… Si pudiésemos ver, en todas las cosas existen esos elementos propios de la dualidad, y aún así para todo ellos, existe la opción que pensaríamos es la opción de neutralidad o equilibrio; el neutrón, la tarde, la bisexualidad, el gris, el cero.

Muchos piensan que la bipolaridad consta de una enfermedad o trastorno de la mente donde no podemos controlar los estados de nuestras emociones, incluso podemos pasar de grandes estados de euforia a estados totalmente depresivos en poco tiempo. Explican que estos cambios se deben a un problema del sistema nervioso que afectan algunas sustancias del cerebro o que en otras ocasiones se debe a la deficiencia de algunas sustancias que nos hacen caer en estados de variabilidad emotiva en lapsos de horas, días o incluso de semanas. Esta descripción anterior solamente es válida desde una perspectiva más psicológica aunque nos afecta en los diferentes ámbitos de nuestra sociedad. 

 Solo en algunos casos, la bipolaridad se puede concebir como patológica en casos de experimentar cambios extremos.

Otras personas no pueden considerar la bipolaridad como un trastorno, más bien reconocen que es una parte inherente a nosotros y es propia de la naturaleza. Reconocen que las ocasiones donde se puede volver patológico es en el momento de caer a los extremos de los sentimientos y no vivir dentro del espectro de posibilidades, pero para estos casos la bipolaridad es solo propia de algunas personas con un grado de emotividad superior, como también de personas que tienden a ser más reflexivas, más intelectuales o con ciertos talentos.

Entonces si miramos, nuestras emociones también cuentan con esa propiedad, muchas partes de la condición humana están sometidas a esa característica para que existan en nosotros la opción de escoger y de sentirnos volátiles en algunos aspectos de nuestra vida. No siempre podemos ser felices como también nunca podemos estar tristes; si bien, hay días donde podemos sentirnos más alegres que otros, también podemos un día sentirnos más tristes. Eso es algo de la esencia de nuestra naturaleza y de nuestros sentimientos y darle negación sería complicado.

Entonces, porque negar a veces nuestra tristeza, porque no querer demostrar nuestra debilidad y porque sentirnos avergonzados si son estos sentimientos los que nos describen en un determinado momento. Hace parte de nosotros; si podemos demostrarle al mundo que estamos felices, radiantes, sin problemas pues también podemos hacer lo contrario.

 La condición natural de la bipolaridad nos permite expresar nuestros sentimientos en diferentes momentos de la vida.

Apoyo de sobremanera que demostremos nuestros diferentes sentimientos, muchas veces estamos tan acostumbrados a que nos vean con un solo estado anímico que la posibilidad de ver otro estado nos cuesta trabajo asimilarlo e incluso, puede llegar a ser preocupante (preocupación en vano) pues como decía anteriormente, nosotros no podemos definirnos en un solo estado emocional.

Acepto con todo esto que podía sentirme triste por muchas cosas, la vida no me da un momento de plena felicidad y quería sentirme en mi lado de tristeza, de soledad, de negativismo. Aflorar los sentimientos me permitió “matar” los demonios internos y darle de nuevo a la dicha la posibilidad de ser parte actual de mí. No podría sentirse mejor, es como si pudiese gritar para desahogar muchas cosas internas. Recuerdo que alguien me decía que llorar no nos hace más débiles, pues son parte de expresar nuestros sentimientos. Pues antes de acabar esta semana lo pude hacer, depure de mi interior amargas experiencias y sensaciones para así darle un espacio a la buena energía que usualmente me caracteriza.

Por ahora solo será pensar las cosas sucedidas en este tiempo. Usualmente cuando más depresivo estás tienes la opción de percibir, de pensar y de construir muchos conceptos, permite pensar algunas posibilidades y reafirma otras. En este momento de soledad, todavía sigo pensando…

2 comentarios:

El eremita dijo...

Hola Edgar:

Tengo una recomendación a propósito de la polaridad y el ritmo (el movimiento en los grados de los extremos polares)... el Kybalion. Buen libro. Interesante y reflexivo.

My Blog dijo...

Hola Soy gay y recientemente diagnosticado con Bipolaridad 2