martes, 21 de febrero de 2012

¿Al mayorcito le gusta el jovencito, o viceversa?

En la mayoría de relaciones que he podido evidenciar en mi vida y que la mayoría las he percibido mientras circundaban en un ambiente que iba conociendo o que en mi propia experiencia han sido mis relaciones, puedo ver claramente que algunas personas mayores gustan de los jóvenes o al revés; son varios motivos relevantes que quiero desarrollar en el fragmento de estas ideas escritas.

Muchos mayores opinan que en la mayoría de los casos que los jóvenes se ven interesados por ellos es porque tienen una estabilidad profesional – y por ende económica – que les permite gozar ciertas cosas que una persona que apenas está estudiando o que comienza a laborar difícilmente disfrutaría. Muchas de esas cosas conciernen a salir de viaje, comprar cosas, disfrutar de eventos, no se, las diferentes cosas que usted podría hacer con dinero. Si nos imaginamos estar en la posición en que yo no tengo nada pero otro si me puede ofrecer una variedad de planes y oportunidades de hacer cosas a un precio relativamente económico entonces cualquiera se animaría a intentarlo. Igual no es posible generalizar esta situación, pues claramente existen las posibilidades de que los jóvenes no necesiten de esa clase de ayuda, pues ya son autosuficientes, porque realmente no les interesa el poder adquisitivo del otro o porque cuentan con suficientes recursos como para necesitar de más. El lógico que exista estas últimas posibilidades, aunque es evidente que la mayoría de los casos conocidos sugieran que las relaciones costo – beneficio las disfrute más los viejos que los chinitos.

Y es que a veces, el mayorcito disfruta estar en andanzas con el chinito; tal vez eso le hace sentir joven.

Escuchaba una canción interesante de El cuarteto de Nos llamada Nada es gratis en la vida. Justamente el estribillo dice algo como:

"Sea con dinero o no,
siempre se paga un favor
y si veo que algo es fácil
yo dudo enseguida.
Pague antes o después
la cuenta va a aparecer
y esta claro de que
nada es gratis en la vida…"

Que sabias palabras pensé cuando las escuché de este grupo tan particular, pues evidentemente dicen la verdad. Si bien muchos mayores ofrecen la oportunidad de dar algo a cambio de supuestamente no recibir nada, efectivamente ese nada en si es la espera de poder satisfacer un aspecto de la necesidad del hombre mayor. Muchos maduros encuentran un agrado prevalente por la juventud en muchos casos por un tema meramente sexual, pues asumo que pensarán que en los jóvenes se encuentran las hormonas en exceso que tal vez muchos piensan que necesitan para sentir una especie de complemento. Independiente de los temas de roles en la cama, no se niega que tanto en las relaciones homosexuales como heterosexuales, muchas de las fantasías de los hombres en general con edades ya avanzadas son las de estar con personas muchos más jóvenes que ellos. En ese caso si puedo decir que muchos de los tipos maduritos efectivamente disfrutan de los jovencitos: no se si es un fetiche, una fantasía, algo de morbo, no se; pero es algo que genera placer.

Los jóvenes también disfrutan lo que puede llegar a ofrecer alguien que la misma experiencia de la vida lo ha hecho ser todo un experto en el tema de la sexualidad. ¿Y acaso no han pensado que si el madurito ha recorrido más el camino de la vida, también haya practicado más el arte de amar en un catre para ser un experto? Muchas veces por buscar esa misma experiencia de absoluto placer, un joven ve con agrado la necesidad de estar con alguien que no solo le enseñe, sino que también le permita disfrutar lo concerniente al tema sexual. Pero como no todo es perfecto, es evidente que en ocasiones suela pasar que el estudiante sea más inteligente que el profesor y simplemente la clase ya no será interesante.

Igual, en este caso es necesario evaluar lo concerniente a lo que definimos como beldad y eso pone también a evaluar lo referente a los temas de edades. La belleza es única para cada persona: no podemos definirla como algo universal porque mi propia experiencia me ha permitido encontrar que la belleza es definible de una manera subjetiva. Es evidente que los gustos de algunos para otros sean  aberrantes o desagradables, entonces en ese caso si puedo pensar que a nivel de la belleza todo se vale y así mismo por lo que nos gusta, evidentemente habrá ciertas edades en las que encontraremos esas características que nos agradan. Aunque conozco mayores que claramente disfrutan de estar cerca a alguien mucho menor que ellos o viceversa, no niego que también conozco de los mayores que les encantan sus contemporáneos y así también entre los jóvenes, pero en este caso me concentro en las experiencias de relaciones entre los jóvenes y los maduros.

¿Acaso un buen polvo con todo un semental debe ser negado?

Digamos que si descartamos los factores plata y sexo, entonces las posibilidades de interacción entre las personas con opuestos en edades se centran en una amistad o una posible relación. Para el caso puntual de las amistades se puede pensar que las edades y las amistades no tienen reglas. Todos contamos con amigos o conocidos de diferentes edades, y en ese ámbito no hay muchos más que decir: si son amigos son por muchos motivos y estos son únicos en cada uno de nosotros. Si ya hablamos de una relación personal, el tema es diferente.

No puedo garantizar que las relaciones entre estos opuestos funcionen a la perfección, pues incluso de entrada las preocupaciones reales de algunos es: “¿Y qué pasará si yo ya estoy muy viejo y se aburre de mi?” o tal vez “¿Y si dejo de ser joven y no le sigo gustando?”. Las preguntas sobran, porque son reales casos en los que se ve que si la diferencia de edad es suficientemente grande como para poder aparentar más una relación de padre e hijo, entonces realmente si es complicado pensar que eso pueda llegar a funcionar. No se puede negar que los casos de éxito existen, porque realmente los hay, pero es que son muy pocos. Digamos que la diferencia no es tan grande, en esos casos se puede pensar que si hay más posibilidades de prosperar, porque en realidad, tienes la oportunidad de construir cosas en común y no esperar que alguien ya tengo una vida para irte a invadir lo que construyó el otro. Eso es lo que frecuentemente sucede en los casos de una convivencia donde no se estipuló mutuamente que era lo que querían hacer ambos en sus vidas y en su relación. Para muchos es difícil asumir llevar sus vidas y sus relaciones con personas que compartan una misma edad, aunque pueda que compartan muchas cosas que agraden a los dos; esa parte es compleja porque es propia de cada individuo.

Si nos ponemos a preguntar a cada sujeto joven porque le gusta la gente mayor, las respuestas tal vez son las mismas que si les preguntamos a los mayores sobre el gusto por los jóvenes. Algunos simplemente no conciben la idea, pues en muchos casos el factor físico es un elemento que no se puede engañar. No juzgo el gusto como tal, pues evidentemente hay cosas que como anteriormente indicaba, son tan propias de cada individuo que son casi incuestionables. La oportunidad está en saber aprovechar de manera sincera y honesta esas diferencias que no solamente la edad trae: las vivencias, los gustos, las aficiones, incluso el amor y el sexo. A veces y la misma naturaleza nos demuestra que los opuestos se atraen por naturaleza y en cierto modo es una forma de equilibrio que permite que haya una coexistencia válida y armoniosa, aunque la sociedad y las mismas personas no nos percatemos de ello. Resulta evidente que esta misma sociedad tan castrante relacionan más estas relaciones por el lado del “efectivo” que por un lado “afectivo”, sin embargo, lo más relevante y lo más importante en cualquier relación, independientemente de la edad es que se sepan explorar todos los ámbitos de nuestra pareja y dejar que el amor indique que es lo que debemos hacer, así y solo así se puede llegar a construir algo genuino y verdadero.

Si sabes disfrutar la relación con alguien mayor o menor que tu, hazlo, no te niegues si es lo que más te gusta.

2 comentarios:

Joseph dijo...

Gracias hermoso por este fantastico y certero escrito ... buen bloggero si saliste ... que opinion tan acertada y realista de este tipo de relacion .. y de acuerdo contigo ... "no te niegues si es lo que mas te gusta"

Anónimo dijo...

Hay mas jóvenes que buscan maduros que maduros buscando ovenes, es por la necesidad de la imagen parental.